Relato de ritual postparto

«Gestar, estar feliz, no dormir, preparar un parto, tener miedo, sentir ansiedad, estar feliz, ilusión, parir, atravesar mundos, no dormir, estar feliz, amamantar, gestionar un hogar, cuidar dos hijos, estar feliz, cuidar, no dormir, amamantar, cuidar…

Cansancio.

Parir, traer cachorritos al mundo es maravilloso, es también mucho esfuerzo mental, físico… después de parir se entra en un mundo sin tiempo, intenso, donde el corazón está fuera del pecho y todo pierde proporción real.

Nunca me planteé tener para mí un ritual de post parto. Un momento para mí. Para que me cuiden A MI. Vera y Swargati me lo regalaron. Me regalaron más que tiempo, más que un baño, más que un masaje. Ellas me regalaron un espacio de tiempo para mí,.en donde desde el principio me sentí calentita, me hicieron sentir en confianza. Insistieron en que era un ritual para MI.

– «Pídenos lo que quieras, queremos que estés a gusto de verdad»-

Una tenía en brazos a mi guagua de dos meses y yo confiaba en ella completamente… La otra preparaba agua con hierbas para que yo me meta y me relaje.

Luz de velas, pétalos en el agua, olores. Tengo espacio y tiempo para hablar de mi, de lo que siento, de lo que recuerdo, de lo que venga, de lo que quiera. Lloro al sentirme cansada. Al reconocer que me cuesta pedir ayuda, al emocionarme pensando en mí cachorro, en cuanto quería que llegara, en lo feliz que me siento que esté aquí con nosotros. El agua caliente me ablanda.

Ekai entra al agua. Siento tu cuerpecito junto a mi. Tan suave… Lágrimas.

Vera y Swargati me preparan para arroparme, para salir del agua, mantener ese calor en mi. Medito. Me siento, estoy viva. Soy mamá de dos y estoy viva, feliz.

Masaje en mi espalda, masaje en mis piernas, en mis pies. Mi cuerpo está cansado y lo agradece.

Me invitan al final de mi ritual, el enfajado. Cierro los ojos, me arropan desde mi cabeza a mis pies, por partes van recomponiendo mis energías… Ekai llora, quiere a su mamá. Ha aguantado más de cuatro horas sin mi atención y ya es tiempo de volver a centrarme en él… Me recuerdo que todo lo que pase esta bien. Escuchar a Vera y Swargati cantar mientras sostengo a mi Ekai llorando es la representación de todo esto. Somos esto, vida misma… Sonrío y les agradezco.

Me sentí llena de amor por estas dos mujeres. Ojalá más mamás tengan este regalo»

Catalina V. P., Julio 2019

Comunicado

Pasan los días y seguimos sobrecogidas y sin palabras ante lo ocurrido el pasado miércoles 24 de abril, a una mujer embarazada en Oviedo mientras se encontraba en pleno proceso de parto en su domicilio.

Esta mujer fue violentada por las autoridades en su propia casa con una orden judicial para ser trasladada de inmediato al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para inducir su parto. Queremos aclarar que no fue ingresada por un peligro o emergencia médica. La salud y constantes tanto de la mamá como de su bebé estaban controladas por una matrona profesional con amplia experiencia en partos en casa. Estar embarazada de 42 semanas no es una patología, sino una circunstancia, pero el autoritarismo médico ingresó a esta mujer a la fuerza haciendo uso de su poder institucional.

Ella, como mujer, embarazada, libre, consciente e informada que es, decidió que el hospital no sería el lugar donde dar a luz. Ella, conociendo todas las opciones, deseaba su parto en casa acompañada por una matrona. Deseaba un parto en la tranquilidad del hogar, sin relojes, ni prisas, ni protocolos, ni intervenciones innecesarias… Solo deseaba traer al mundo a su bebé en el calor del nido, en casa, arropada por su familia.

Todo se tuerce en el momento en que aparece la autoridad mostrando su lado más violento, nuevamente ejercido contra una mujer. A esto se le llama violencia institucional patriarcal y machista. Violencia de una institución sanitaria que denuncia a una mujer embarazada. Violencia de un juzgado que autoriza su detención y violencia de las autoridades que siguen órdenes para trasladarla a la fuerza al hospital en pleno desarrollo natural de su parto, atentando contra su dignidad, intimidad y contra su integridad física, psíquica y emocional.

Esto es una agresión imperdonableu y puro ejercicio de control y dominación sobre un proceso en que las mujeres deberíamos tener potestad absoluta. Ocultar burdamente que la problemática es la “moda de parir en casa”, como ha hecho la ministra Carcedo, es no responsabilizarse de un sistema patriarcal estructural que nos ataca, que nos infantiliza, nos tacha de irresponsables y nos niega el derecho inalienable de decidir sobre nuestras vidas, nuestros cuerpos y los de las criaturas que traemos al mundo.

A las instituciones nunca se les pone en tela de juicio, los medios de desinformación solo hacen eco de lo que les interesa y quieren oír. Pero no escuchan a las mujeres y lo que tenemos que decir. Siempre se duda de nuestro testimonio cuando nos violan, cuando nos agreden, cuando abusan de nosotras, cuando se ejerce violencia contra nuestros cuerpos. Parece que decir NO, no es suficiente, al sistema no le importa, al sistema le da igual. Es todo lo mismo: violencia patriarcal.

Tenemos que evitar que esto vuelva a ocurrir. Queremos parir en libertad y pedimos que se nos respete porque se trata de nuestras vidas, nuestros cuerpos y nuestras decisiones.

Nuestros partos nos pertenecen.

Si tocan a una nos tocan a todas.

No es no.

partEres, abril 2019

Calendarios

Calendarios para este próximo 2019 ❤️

Desde PartEres queremos mejorar el acompañamiento en todas las fases de la ma-paternidad, aborto, ciclos… Por eso, hemos elaborado estos calendarios como forma de autofinanciarnos futuras formaciones, materiales, talleres… Los tenemos en venta por 15€ en Asturias.

Repartimos preferiblemente en mano en zona de Oviedo, Gijón, Avilés y comarca, Infiesto, Cabranes, Bimenes y Llanera. Para pedidos en otras partes de Asturias y fuera de la comunidad autónoma mandaremos por correo postal y añadiríamos los costes de envío.

Si quieres hacerte con uno o varios ejemplares, si tienes un local o establecimiento donde te apetece venderlos o si simplemente quieres regalar a alguien queride puedes escribirnos por privado a parteres@inventati.org.

Octubre 2018

Formación para crear Red

El Acompañamiento Postparto es un reto de grandes dimensiones. La necesidad de personas concienciadas y formadas para acompañar adecuadamente al inmenso número de personas recién paridas, las criaturas y les acompañantes es abrumadora.

No hace tanto tiempo nuestra cultura aportaba una red tradicional que cubría las necesidades del puerperio: las familiares, vecinas y amigas (utilizamos el femenino porque en su inmensa mayoría han sido y son las mujeres quienes cuidan) se encargaban de las necesidades de esos 40 días después del parto.

En el último siglo toda esa red ha quedado destruida por el mazo de una sociedad patriarcal, capitalista e individualista. Es nuestra tarea volverla a construir.

La proximidad geográfica y disponibilidad de tiempo que requiere un acompañamiento postparto adecuado hace necesaria una nutrida red de personas dispuestas a esta labor.

Durante octubre, noviembre y diciembre de 2018 nuestro grupo va a trabajar en una estructura de formación para tratar de llevar a cabo la construcción de una Red de Apoyo Postparto sólida en Asturias, que idealmente se articularía conjuntamente con la Red de Apoyo Postparto Internacional ya existente. Para 2019 nos gustaría empezar a organizar diferentes tipos de formación con este propósito.

Octubre 2018

¿Qué proponemos?

Desde PartEres tenemos claro que debemos ofrecer una respuesta práctica y accesible a estas necesidades. Por ello,  ofrecemos acompañamiento en dos líneas diferentes para tratar de aproximar diferentes recursos y herramientas dependiendo de las realidades particulares:

1- Si ya tienes tu Red… ¡Utilízala!

Involucrar a amigues cercanes y familiares durante este periodo es muy natural y ha sido parte de nuestra cultura en el pasado: ¡¡Recuperémoslo!!

Los hombres siempre estuvieron presentes en la crianza y no fue hasta la revolución industrial que se desligaron del proceso. De hecho, en el libro Maternalias de Cira Crespo, se menciona que mamá viene de mama (del pecho) y papá de papa (del alimento), porque ellos se encargaban de la alimentación complementaria. Aún después de la revolución industrial y hasta la generación de nuestras abuelas, las mujeres se ayudaban unas a otras y la cuarentena se respetaba y se reconocía la necesidad de recuperación que esa persona necesitaba. Por lo tanto, somos la segunda generación que estamos a solas o únicamente arropades por el acompañamiento de la pareja desde el principio de los tiempos.

Por un lado, hoy en día nuestro ritmo de vida es bastante acelerado y, por otro, no priorizamos establecer lazos sociales y mantener relaciones presenciales. Todo esto fomentado por el excesivo uso de las redes sociales que nos acercan a personas muy distantes geoespacialmente pero también nos alejan de otras muchas que tenemos en frente.

Pero qué mejor momento que éste para reclamar a tus seres queridos un tiempo de apoyo y calidad como obsequio hacia el nacimiento de le bebé. Con una buena organización y acuerdos previos al momento del parto (es ideal que esto se establezca durante el embarazo), en el periodo del postparto pueden estar cubiertas todas nuestras necesidades por parte de una Red de Apoyo para que podamos dedicarnos plenamente al disfrute y recuperación propios del momento.

Si dispones de familiares (madre, padre, suegro, suegra, tía, tío, hermana, hermano…) o amigues que puedan encargarse durante los primeros 40 días de todas las tareas organizativas de la casa y de ofrecerte su apoyo y disposición el máximo tiempo posible, sería ideal. Ésto era lo que se venía haciendo en épocas pasadas donde la mujer tras dar a luz se trasladaba a casa de su madre o suegra para ser cuidada por la familia o ésta se mudaba a casa de la nueva familia como figura de apoyo y conocimiento principal.

Otra opción puede ser que esta labor la hagan entre varias personas allegadas, familiares o amigues, a tiempos parciales durante los primeros 40 días.
Se trataría de una ayuda dividida y compartida que ha de estar muy bien organizada por una persona que no sea quien acaba de parir (para no cargarle con la responsabilidad organizativa). Este papel lo puede desempeñar le compañere o preferentemente une amigue muy cercane.

Esto se puede organizar a través de una fiesta de nacimiento (baby blessing o bendición del bebé) en el embarazo, donde poder reunir a las personas queridas en una celebración y, en vez de recoger regalos materiales para le bebé (la mayoría innecesarios), se regale tiempo para dedicar a alguna de las tareas de la lista de necesidades que hayan diseñado previamente quienes van a criar.

Consideramos ésta como una buena opción que se adapta muy bien a nuestra sociedad llena de vidas súper ocupadas. Es viable, flexible y fragmentada. Además los lazos de afecto ya existentes se fortalecerán aprovechando un momento único e irrepetible.

Como esa organización es delicada y compleja, desde PartEres ofrecemos apoyo en forma de consultas personales durante el embarazo, talleres, dinámicas y herramientas para facilitar ese proceso organizativo tan importante. Todo ello se llevaría a cabo, obviamente, durante el embarazo, y con cuanto más margen mejor.**

2- Si no tienes red de apoyo ¡Hablemos!

Varias personas de nuestro equipo con formación en Apoyo Postparto se ofrecen para hablar y, si las condiciones lo permiten (por suficiente proximidad geográfica y disponibilidad), acompañar durante el puerperio para que este periodo sea lo más sanador y nutritivo posible.

Nuestro acompañamiento se adapta a las necesidades propias de cada familia o comunidad como pueden ser: ayudar con la limpieza y organización de las tareas del hogar, cuidar a hijes mayores, hacer la compra, cocinar, escuchar de forma activa, ofrecer rituales específicos y conocimientos e información en relación con la lactancia, cuidados de le bebé, cuidados de le madre, etc.

Todo esto verá enriquecido por los conocimientos y habilidades personales de los que disponga cada miembro de la red: nutrición, medicina, gestión emocional, fitoterapia, musicoterapia, ayurveda, masajes posparto, asesoría de lactancia, etc.

Octubre 2018

Visibilizando lo invisibilizado

Los cambios que se dan en una persona embarazada, tanto físicos como emocionales, son aceptados por la sociedad como parte del proceso de gestación, resultando muchos de ellos evidentes y comprensibles. La preparación para y durante esta fase por parte de la persona gestante suele ser considerable y estar enfocada al momento cumbre, el nacimiento de le bebé.

Es como si se tratase de una carrera en alta montaña cuya meta se  encuentra en la cima tras un largo recorrido. Durante el ascenso te unes a una expedición que te acompaña durante todo el trayecto. Además un gran número de espectadores te animan con aplausos y  sonrisas. Los puestos de avituallamiento están repletos de comida y  bebida para los corredores. Y una vez arriba, cuando por fin cruzas la línea de meta, el grupo desaparece, como si se lo hubiese tragado la tierra. Pero hay que volver a casa, hacer el recorrido inverso. Sola, con el sobresfuerzo acumulado, el cansancio, la falta de alimento y la deshidratación te tienes que buscar la vida para volver. No eres capaz de recordar el camino de vuelta y además, tienes que afrontar un montón de cambios meteorológicos imprevistos. Decidme, realmente, ¿quién sobreviviría a tal situación? Y de hacerlo, ¿a qué precio?, ¿qué tipo de secuelas pueden quedar de tal experiencia?”

Testimonio de una madre.

Al visibilizar lo invisibilizado, pretendemos dar, como mínimo, la misma importancia al periodo de postparto, que al del embarazo y el parto. Sentimos necesario establecer una conciencia social de esta fase, para que se tenga en cuenta, se atienda y respete como merece.

De este modo, le mamá ya no sentirá más la presión de tener que llegar a todas partes la primera y lo antes posible. Se disipará suavemente la tendencia a sentirse culpable o incapaz por el simple hecho de pedir ayuda y dedicar tiempo y energía a su propio descanso y recuperación.

Gracias a la conciencia sobre las necesidades en el postparto será mucho más fácil para las familias o comunidades poder organizar todos estos aspectos con antelación. Poner durante el embarazo sobre la mesa todas las necesidades que se dan en este periodo priorizando y volcando toda la energía en lo verdaderamente importante.

Al establecer una buena organización anticipada por parte de la tribu que se hará cargo de le bebé, cabe la posibilidad de crear una red de apoyo al postparto formada por familiares, amigues, asesoras de lactancia, parteras, matronas, doulas, acompañantes postparto, asistentes del hogar, canguros… que cubran las tareas que previamente han sentido como necesarias.

Así, cuando llegue el momento y durante los primeros 40 días como mínimo, la atención de le madre estará centrada en su propia recuperación y en establecer una buena conexión con le bebé.

Octubre 2018

¿Hablamos del Postparto?

En nuestra sociedad es normal que hablemos bastante del embarazo. Se habla sobre qué conviene o no durante la gestación, vamos al hospital a hacer ecografías y, cada vez más, surgen y se ofertan multitud de actividades de preparación al parto. Todo el mundo al ver a una persona embarazada sonríe y pregunta.

Sobre el parto se habla un poco: en qué hospital fue, si pusieron epidural, cuándo dieron el alta…

Sin embargo nadie habla del post parto. No hay talleres o cursos que preparen para el puerperio. Pareciera como si el único aspecto de importancia en esta fase fuese la lactancia, el resto es obviado e invisibilizado.

Esta invisibilización de los tremendos procesos fisiológicos y emocionales que se desatan durante los 40 días después del parto generan en una inmensa mayoría de personas (la persona que ha parido, la criatura, le compañere*) una gran cantidad de traumas y secuelas que la sociedad no reconoce ni atiende.

En las ocasiones puntuales en que les madres se abren a compartir su experiencia durante el puerperio salen a la luz historias de desolación, sufrimiento físico y psicológico, sentimientos de profunda frustración por no ser capaces de cubrir todas las necesidades que acontecen en ese momento a su alrededor.

La sociedad exige de forma encubierta que la madre recién parida sea capaz de todo, con algo de suerte con “ayuda” de su compañere. Precisamente se le exige esto en un momento en el que, física y psicológicamente, esa persona no tendría por qué tener que ocuparse de NADA más que de estar con la criatura y reponerse del proceso del parto, asumiendo su nueva identidad y asimilando todo lo vivido.

Jamás en la historia de la humanidad hasta hace muy poco tiempo el postparto se vivió en soledad. Es una gran mentira de nuestra sociedad individualista que la persona que ha parido y su compañere puedan (y deban) cubrir de forma sana y tranquila la multitud de necesidades que acontecen en los 40 días después del parto.

Al embarazo, parto y postparto

Estamos dando forma a unos hermosos talleres de disfrute del embarazo, preparación al parto y al postparto que ofreceremos a partir del Febrero 2019.

En ellos vamos a entrelazar lo físico, lo emocional, lo espiritual, el linaje, los miedos, los deseos, los planes, los apoyos, la conexión con nosotres mismes, nuestra sabiduría, nuestra intuición, la atención a nuestro cuerpo, la conexión con nuestre bebé, con nuestra pareja…  nuestres compañeres de viaje.

Buscamos crear un espacio donde profundizar en el conocimiento racional, corporal, intuitivo… de forma grupal, tejiendo red, creando lazos de apoyo mutuo. Queremos disfrutar juntes de esta etapa, dibujando, danzando, escribiendo, conversando, creando.

Pondremos información más detallada cuando se vaya acercando la fecha, pero si te interesa puedes contactar ya con nosotres para que te contemos más.

 

Octubre 2018

Killa

 

MAMA Killa del quechua, madre luna.

Killa es la luna, la noche, la mujer.

La mujer que se acaba de convertir en madre.

La madre que está dedicando su pleno tiempo a su bebé.

Ahora no estoy. En otro momento nos conocemos.

 

Killa, Septiembre 2018

Parto autogestionado

El parto autogestionado, libre, freebirth o sin asistencia es aquel que se planea sin la presencia de une* profesional sanitarie autorizade por el Estado para acompañar partos.

Para quien se sienta incómode e incomprendide por planear un parto en casa con una matrona presente ¡Puede sentirse tranquile! Hay miles de personas en este mundo con planes más radicales, organizando con confianza sus partos autogestionados.

Nos han transmitido tanto miedo al parto que a poques se nos antoja aceptable pensar en hacerlo sin une o varies profesionales supervisando. Nuestra desconexión del cuerpo es tal, que nos venden gato por liebre y ni siquiera lo cuestionamos. Aceptamos que el parto es un proceso médico sin pestañear o tenemos fe en que podemos crear el ambiente ideal para un parto dentro de las paredes de un hospital. No es el espacio lo que lo limita, sino la creencia aún más aferrada de muches profesionales de que sólo retrospectivamente podemos decir que un parto ha sido normal. La visión del cuerpo gestante como una bomba que en cualquier momento puede estallar está profundamente arraigada en la visión médica del embarazo.

Estamos delegando tanto nuestra salud que un día de estos ya no sabremos hacer de vientre sin supervisión, medicación o dietas de dietista. Parir sin supervisión es tan natural e instintivo como mear, cagar o follar. Necesitamos intimidad y que el miedo no nos paralice para poder gozar de la experiencia.

Por esa reapropiación del cuerpo y de lo fisiológico tanto les parteres como los partos autogestionados están renaciendo, fuertes y con una enorme ilusión por vivir, por recuperar lo sagrado del nacimiento, por hacer de esta experiencia algo muy nuestro.

Tenemos claro que nuestra labor es apoyar a quienes estén en el proceso de gestación en sus decisiones, y ésta no va a ser la excepción.

¿Qué tipo de apoyo podemos ofrecer?

  • Compartir conocimiento sobre la fisiología, qué esperar en cada etapa, qué es normal y qué puede no serlo para pedir consejo adicional… con el objetivo de, en la medida que cada une quiera, autogestionarse el embarazo, el parto y el postparto. Esto puede ser a nivel individual o grupal cuando hay varias personas que quieren profundizar en ello.
  • Participar en revisiones de emergencias (hemorragia postparto, reanimación neonatal y distocia de hombros) en forma de role-playing que nosotres hacemos cada pocos meses.
  • Ser un teléfono de contacto para ofrecer apoyo en la distancia durante el parto sabiendo que apoyamos esta decisión. Este apoyo no será necesario en los numerosos partos en los que todo fluye fácil, en otros sólo hará falta unas palabras de aliento para no perder el norte cuando el cansancio aprieta, y en raros casos el apoyo puede tener la forma de tener otra opinión de cara a tomar decisiones o gestionar una emergencia. Puede ser de ayuda para actuar con rapidez tener el teléfono con manos libres y a alguien que tiene experiencia al otro lado para priorizar y valorar ante por ejemplo un sangrado abundante. En los partos autogestionados que hemos apoyado ha sido un honor poder estar ahí en momentos clave que aportaban ánimo y seguridad para seguir adelante.
  • Varias personas de nuestro equipo con experiencia en partos autogestionados ofrecen encuentros para hablar, resolver dudas, compartir su experiencia, acordar un posible acompañamiento presencial a la autogestión del parto o cualquier otra necesidad que tenga la/s persona/s que se estén planteando esta opción.

Sin duda podéis hacer todo esto por vuestra cuenta, nuestro objetivo es facilitar el camino a quienes optan por esta opción aún tan minoritaria en nuestro país pero que crece a pasos agigantados a nivel mundial.

En los próximos iremos creando y ampliando recursos, por ahora compartimos con vosotres, el vídeo de Julia en que habla de por qué escogió tener un parto así, su relato de parto y los de Valle (vídeo y relato del nacimiento de Martín y Mateo) y el documento que hablar con ella me inspiró a crear, Parto Autogestionado, para facilitar la actuación y la toma de decisiones en nuestros partos libres.

 

Septiembre 2018

Javi

Tiempo para la vida.

Permacultura y ecofeminismo pusieron en orden y encaminan mis intuiciones profundas.
Vidas que merezcan ser vividas, atendiendo a los límites biológicos de este planeta nuestro, valorando las relaciones desde la cooperación y no la competencia, y priorizando las tareas de reproducción sobre los trabajos de producción.

Llegó un momento en el que no concebía los discursos que no fuesen transformados en hechos en la propia vida. Y para hacerlo no me quedó más opción que responsabilizarme de mis propias decisiones en el camino hacia el empoderamiento vital.

Dejé el entorno urbano con sus ritmos y rutinas insostenibles (humana y materialmente).
El camino de (re)conectarme con los tiempos cíclicos de la vida, tan alejados de la linealidad de nuestra cultura ‘moderna’, me condujo a meter las manos en la tierra, a acercarme a los procesos de vida y muerte que se dan continuamente en la naturaleza.

A aprender que la vida va más lenta, no necesita correr.
No tiene prisa, se abre camino.
A valorar la diversidad en los grupos humanos y entender que si bien los conflictos son inevitables, está en nuestras manos usar herramientas para encauzarlos en base a la escucha y el respeto y salir de ellos con más y mejor energía.

La pequeña cuadra de vacas que convertimos en casa mano a mano, piedra a piedra, madera, barro y paja, se transformó en mucho más.
Fue el nido en el que nació Yune en un parto autogestionado. Una noche oscura de intensa intimidad.
Descubrí sin tapujos la fuerza desgarradora de dar vida. El poder de mi compañera. La sabiduría de la naturaleza personificada en cuerpo de mujer.
Aprendí a sostener cada instante del proceso, a mantener plena atención en cubrir las necesidades previamente pactadas o propias del momento y desde la discreción y el cariño saber leer los gestos y expresiones para estar disponible.

Fue un parto sin asistencia presencial de profesional médico, pero no fue un parto en el que estuviésemos solas. No lo fue en la preparación, ni en el proceso, ni en el postparto. Amigas de corazón estuvieron con nosotras y el grupo de PartEres junto con quien terminamos de formarnos y convencernos de que la vida no se vive con intermediarios. Y dar vida tampoco.

Quizá no podría haber sido de otra forma según el camino que llevábamos recorrido, pero fue un proceso intensivo el de poner en practica estados mentales de empoderamiento y vencer dudas y temores inculcados.
Descubrir que un parto (normal) nada tiene que ver con lo mostrado en las películas ni nada que ver con los hospitales.
Que el dar a luz no es una patología que tiene que gestionar ningún personal médico.
Que el parto es un proceso fisiológico, no una extracción hecha a pesar y en contra del cuerpo de la mujer (y personas con útero).

Estas y otras muchas razones me vinculan a este proyecto subversivo, para aprender viviendo y ofrecer mi acompañamiento desde ese yo en constante aprendizaje y transformación.
Si deseas dar vida sin intermediación, no estás sóla. PartEres.

                                                                                                   Bospolín, Cabranes. Octubre 2018

Viguá

 

 

¿Qué significa ser padre? ¿Qué implica la paternidad?

Creo que son respuestas que juntes podemos construir. Yo también me encuentro en una búsqueda similar. Quizá, como hombre, son  caminos de los que jamás hemos oído hablar pero, que, como compañeres, son senderos que debemos transitar. ¿Qué es eso de acompañar?

Desde niño crecí con pocos referentes masculinos en torno al cuidado. Más bien imágenes de hombres fuertes o carismáticos pero pocas veces pacientes, atentos y comprensivos. Esas facultades las aprehendí de mi madre, mujer sabía y capaz de intuir con una mirada. Con ella comenzó mi escuela en el dialogo y la escucha atenta,  que de forma natural se convirtió en una gran herramienta para echar un cable a otras en momentos de dolor o confusión. La sensibilidad me llevo a estar cerca de donde fuese de ayuda, actividad que se tradujo en diversos voluntariados, atención a desequilibrios mentales o físicos y gestión emocional de grupos. Hoy por hoy se concreta en el arte de alumbrar vida.

Mi  parte más espiritual despertó en 2011, cuando una tremenda curiosidad provocó en mí una atracción por el saber ancestral de diversas culturas; lo que me hizo viajar a los antiguos lugares de poder y conectar con diverses maestres. A lo largo de este camino fui incorporando otros recursos a la mochila, como la meditación diafragmática, la sanación mediante la imposición de manos, el conocimiento sobre piedras y plantas medicinales así como la influencia de los biorritmos, la importancia del sol y la luna y, como estes, influyen en nosotres.

¿Queremos ser los mismos que nos dijeron ser o creemos en un modelo de paternidad paciente, atento y presente?

En este momento de gestación es de vital importancia poder aportar un soporte emocional, un cuidado activo en todo aquello que como acompañantes, se nos demande y, en lo que intuyamos, preguntarlo en el mejor de los tonos, poniendo el cuidado en el centro de nuestra actividad. Un ejercicio colosal el de avanzar, retrocediendo, en el que los grupos de masculinidades  pueden generar el principio de un camino individual.

Esta es la idea de sumarme a Parteres, apoyar de forma activa el acompañamiento a los acompañantes y, si así se desea, acompañar al parto, sabiéndome hombre en un proceso de mujeres, en un saber de mujeres, pero en la necesaria posición, que, creo, debemos asumir.  Para dejar de entender la gestación como una enfermedad, la gestante como una paciente y al acompañante, en el consecuente papel de espectador por no disponer del conocimiento técnico.

Entre El Sol y La Luna. Entre El Yin y El Yang. Entre El Positivo y El Negativo.

La vida se construye en la complementaridad de los opuestos.

Vida que llama a muerte y esta a vida y esto, a su vez, al movimiento y al cambio.

Ebe

 

Poner la Vida en el Centro.

Cuando de pequeño me preguntaban “¿Qué quieres ser de mayor?” yo normalmente respondía: “Quiero ser padre”. Y aunque aún no lo soy, y sin que me preocupe demasiado serlo o no en un futuro, la vocación que hay detrás de esa contestación sigue poderosamente arraigada en mí.

No puedo vivir el gestar, el parir, el amamantar un nuevo ser humano, no puedo experimentar el universo emocional, psicológico y espiritual que ello conlleva en mis propias carnes. Sin embargo siento una fuerte llamada a acompañar y compartir en los procesos de otras personas desde lo que soy, tal y como soy, ofreciéndome desde la escucha profunda y activa.

Viví varios años en África. Allí conviví con tribus cuyo linaje de conocimientos ancestrales y formas de vida han sobrevivido al colonialismo y a la industrialización. Con esas mujeres y esos hombres comprendí que hay un Saber profundo, primigenio, que nos pertenece y está ahí esperando a que lo reconozcamos y lo utilicemos. Es el Saber que tantas veces grita desde nuestro interior alentándonos a hacer las cosas de forma diferente, a atrevernos a ir más allá de nuestros miedos.

Lograr que todo el proceso de creación y mantenimiento de la vida humana vuelva a estar en nuestras manos y vuelva a ser guiado por nuestros corazones me parece una de las causas más bellas por las que trabajar. Y podemos lograrlo, no me cabe la menor duda.

Podemos siempre que lo hagamos juntes*, creando redes, creando tribu.

Madiéu, Agosto de 2018.

ULRA, Universidad Libre Rural de Asturias

PartEres nace como iniciativa de aprendizaje práctico desde la formación en Partería de la Universidad Libre y Rural de Asturias (ULRA).

Las razones y el impulso que nos lleva a generar una universidad de carácter popular vienen de la crítica ya construida que tenemos hacia la escolarización y la enseñanza. Nos cuestionamos por qué han surgido en los últimos años en el estado español tantos proyectos que contemplan formas de aprendizaje diferente en la infancia y sin embargo no existe apenas una propuesta de aprendizaje y formación basada en la misma idea para la sociedad en general como podría ser una universidad libre, que no excluye a la infancia sino que incorpora el resto de edades generando un espacio de aprendizaje intergeneracional.

Las universidades (tanto estatales como privadas) son la última fase de formación del sistema educativo, son megainstituciones de control social del conocimiento. La formación dentro de la universidad es autoritaria y jerárquica, ensalza la ciencia como metodología y búsqueda de una verdad construida dentro de los mismos esquemas en los que se inscribe y nutre: la Academia.

La Academia promueve la competitividad y la propiedad intelectual privativa. El conocimiento es limitado para que se considere un bien escaso por el que competir, sin embargo cuando el conocimiento es colaborativo se genera algo mucho más potente pues en lugar de haber una persona investigando, pueden haber hasta miles de personas uniendo sus capacidades.

Las que hemos malgastado nuestro tiempo en las universidades convencionales coincidimos en que el camino que nos obligaron a seguir era desilusionante, no aprendíamos apenas nada de la potencialidad de conocimiento que se nos “vendía”, lo poco que se aprendió hubiera podido aprenderse en muchísimo menos tiempo, los exámenes, los trabajos, etc. resultaron ser formas de evaluación de nuestra obediencia y nuestra ortodoxia, y la libertad que se nos prometía a la hora de investigar estuvo ausente: todos los temas y formas de investigar que se salieran del estrecho camino normativo no eran válidas, se aconsejaba no continuar, se modificaban y reconducían hasta que entraran en los cánones. Y al final te daban un título, un papel vacío de sabiduría.

Nos propusimos por tanto crear una Universidad Libre y Rural que nos sirve realmente para aprender y que combata la titulitis burócrata en la que estamos inmerses.

Es libre en el sentido metodológico y en su contenido. En su contenido porque, si bien las formaciones que surjan pueden dedicarse a temas tan tradicionalmente académicos como la informática, economía, ingeniería, salud, arquitectura, historia, etc. el enfoque no atiende al academicismo cientificista estatal-capitalista que castra y limita el conocimiento a lo que es funcional para mantener el statu quo intacto. Se trata de tener una visión completa de la materia, un espectro de sabiduría sobre el tema, conocer desde todas las aportaciones personales de quienes se embarquen en el estudio, es decir, aprender interdisciplinariamente más allá de perspectivas occidentales, comerciales y opresivas.

Pero además la ULRA no sólo amplía la visión de las materias tradicionalmente académicas sino que incluye la formación de conocimientos que en nuestra sociedad han sido menospreciados por las universidades convencionales como pueden ser artesanías, los llamados “oficios”, artes en toda su diversidad, etc. No hay límites, se trata de emanciparnos de las estructuras estatales a la hora de formarnos en cualquier aspecto y, como consecuencia, las formaciones resultan ser más completas, más inclusivas, más útiles y más alegres.

En el otro sentido, la universidad es libre por su metodología. Se trata de aprender de forma autodidacta colectiva. Considerando que toda persona es fuente de conocimiento, no existe por tanto la necesidad de seguir con el esquema docente-alumnado sino que las ganas de aprender lleven a grupos de personas con intereses afines a formarse participando todas de los aportes de las singularidades de quienes componen el grupo y a nutrirse de todas ellas al mismo tiempo. Esta manera no excluye la posibilidad de que el grupo busque personas que puedan tener gran conocimiento en algún tema en concreto y le planteen funcionar como “maestra” o guía en un momento determinado.

Lo rural viene de la necesidad de romper con la urbanización de las conciencias y la centralización física de todos los medios y servicios en las urbes generando que estas sean cada vez más monstruosamente inhumanas. Este sistema estatal-capitalista que limita con su academicismo el conocimiento, es el mismo que crea ambientes tan insostenibles como las ciudades (cada vez más metrópolis o megalópolis) y sobrevive gracias a ellas, es en las ciudades donde necesita hacinar a la población y dejar el medio rural vacío para poder dominarlo sin obstáculos, es en las ciudades donde únicamente tienen cabida sus catedrales del consumo que son los centros comerciales de los que se nutre, son las ciudades las que crean ciudadanes y no vecines, individuos y no personas. Recuperar lo rural por tanto es parte de esta búsqueda de emancipación de las estructuras impuestas, recuperar lo rural es diversificar los espacios de encuentro y de recursos en lugar de centralizarlos, es generar vidas a escala humana, a escala colectiva, a escala ambiental.

Por suerte la ULRA nace en un momento en el que en Asturias la movida está en los pueblos, concejos rurales enteros están en plena efervescencia y en sentido práctico la ULRA se ha visto más acogida en esos espacios rurales que en las ciudades (aunque no por eso ignora que en las ciudades asturianas hay proyectos y luchas amigas). Nos parece por tanto que así se añade otro toque más transgresor a esta universidad, no sólo es libre, sino también rural.

 

 

Septiembre 2018

Deneb

Mi vocación nace en el vientre de mi madre, escuchando el sonido opaco de otros acelerados corazones ilusionados por nacer, escuchando a otras madres gemir en sus partos mucho antes de escuchar y vivir esa experiencia como hija.

Mi formación no se encapsula en los 18 meses tras los que me regalaron el título en Londres, sino que es una amalgama de múltiples momentos de mi vida. De conversaciones con mis padres, de libros que leí sobre el tema antes de llegar a la mayoría de edad, del enfoque con el que veía el embarazo, el parto y la crianza en las películas, de los partos en casa que vi o escuché mientras jugaba con les* que pronto se convertirían en hermanes mayores.

Tomé decisiones, como empezar la carrera de medicina, sacarme el título de enfermera y después el de matrona, presionada por una sociedad con titulitis. Una sociedad a la que le importaba más el resultado de un examen sobre cualquier otro tema que la vocación. Una sociedad que buscaba uniformizar el aprendizaje, formar a todes igual, fomentar las mismas creencias, los mismos protocolos…

Aunque muches compañeres de formación no lo habrán percibido igual que yo, para mi estudiar en Inglaterra (y sé que en España había sido peor) significó ver escenas de manipulación verbal a personas embarazadas y de parto y tener que callar, ver situaciones que no fomentaban en absoluto la fisiología y la sensación de intimidad y tener que tragar con intervenir por «falta de progreso»… Para mí significó formarse desde la patología, el control y el miedo de una obstetricia con lentillas de paternalismo, patriarcado y desconfianza en el cuerpo de la mujer.

Una parte de mi agradece ese título que me dio el respaldo para empezar a trabajar bajo mis propios principios, soltando poco a poco el lastre de tantos miedos inculcados, y otra parte de mi sabe que lo que yo hubiera realmente deseado es formarme siendo aprendiz de partera, formarme fuera del hospital, empaparme más de confianza en mi cuerpo de mujer, conectar con esa sabiduría femenina que combina el mundo de afuera con el mundo de adentro. Gestar, parir y criar a mis hijos está siendo el mayor aprendizaje de conexión con mi útero, mi intuición y la óptica con la que miro el mundo.

Quiero que haya gente que pueda formarse así en este rincón del mundo, quiero que se reconozca el aprendizaje no institucional, quiero que guiemos nuestro aprendizaje con ilusión, quiero una sociedad para mis hijes donde el aprendizaje no se encarcele en instituciones, ni se hegemónice por colectivos, ni sea restringido para el total de la sociedad. Quiero que el conocimiento sobre embarazo, parto, postparto y crianza llegue en abundancia a todo aquel que le interese, quiero que nos reapropiemos juntes de gestar, parir y criar en salud… como siempre fue, desde lo social.

Gracias compañeras PartEres, es un honor ser parte de esta revolución a vuestro lado.

 

 Llanera, Julio 2018

* LENGUAJE INCLUSIVO

Ra

Asturalmeriense, editora, partera y madre.

Formo parte de este proyecto, de esta forma de vida, del acompañamiento sagrado de la vida y la muerte, del renacimiento, porque creo en nosotras, creo en nuestras raíces, creo en nuestra fortaleza, creo en todas nosotras, en las mujeres dotadas del poder más extraordinario de la vida, gestar, parir y criar. Creo en partEres.

Y nos están queriendo robar ese poder, igual que nos han robado la figura misma de la partera, la mujer, que de madre a hija acompaña los procesos de la vida como una amiga, una madre, una observadora. Es por ello, que veo tan necesario que salgamos a la calle y gritemos, luchemos porque nos devuelvan nuestro poder o dejen de intentar arrebatárnoslo. Nuestro poder de decidir como, dónde y con quien queremos parir, que todas podamos elegirlo y cuestionarlo.

Soltemos miedos, dejémoslos ir… Tras 5 años acompañando partos con Valle, cada vez me siento con más ganas de reinvidincar mi figura, nuestra figura, la partera tradicional, sin ningún título bajo su brazo más que la experiencia que con mimo y tranquilidad he ido adquiriendo.

“Para cambiar el mundo es necesario cambiar la forma de nacer” Michel Odent

 

Ra, Limanes, Siero, Julio 2018

* LENGUAJE INCLUSIVO

Swargati

Swargati nace, después de mucho buscar, de no conformarse con una sola parte. Nace del anhelo por comprender de corazón la Unión que en todo subyace y del deseo profundo de fundirse con ella, de formar parte; conscientemente, porque parte ya eres.

En este proceso me parto en dos al dar a luz a mi primer y único hijo, la transformación ahora ya no está de mi mano, el canal está abierto y solo me dejo llevar. Mi brújula el sentir, la meta está en mi. Comienzo a interesarme por todo lo relacionado con la maternidad, gestación, crianza, lo femenino… ¡mi mundo tan olvidado!

En el ámbito profesional, la competición va dando paso a la cooperación, y la mente al sentir a través del movimiento. La respiración, la observación, la concentración, adquieren mayor importancia convirtiéndose en los cimientos que sustentan cada una de las situaciones, mas o menos intensas, mas o menos exigentes, mas o menos cómodas, mas o menos sencillas…

Y sin planearlo demasiado, paso de analizar artículos científicos relacionados con la actividad física para la mujer, en el embarazo, parto y post parto; a formar parte del maravilloso proyecto PartEres.

Me fundo en textos de lo sagrado femenino que van rompiendo con todos esos esquemas mentales que me reprimen, me limitan y no me permiten expresar todo mi potencial, basados en el sistema patriarcal en el que vivimos, del que formo parte. Y como parte, me hago consciente, me empodero y me autoproclamo como:

Swargati, aprendiz de partera llena de ilusión y en constante transformación.

 

Swargati, Avilés, Julio 2018

Abortos

 

Desde PartEres consideramos que los abortos son parte de los procesos de gestación y por tanto su acompañamiento nos parece importante.

Nos proponemos acompañar abortos en casa, sean estos espontáneos o provocados. Existen experiencias de acompañamiento a abortos en casa en países en los que el aborto provocado es ilegal, pero reconocemos que el acompañamiento en un contexto de legalidad como es el de España es también valioso.

«Abortar en casa implica poder disponer de los espacios y los tiempos como cada cuerpo necesita, estar acompañada de quién se desee, acostarse en la cama si es necesario o sentarse a ver una película para distraerse […] reivindicamos el derecho a elegir en toda su amplitud, ya que somos nosotras, quienes abortamos, las que sabemos qué podemos necesitar en ese momentoSimona

El aborto como parte de este proceso debe ser también nuestro al igual que el parto y tenido en cuenta como tal. En el caso de ser un aborto decidido «significa que quien va a abortar pueda elegir no sólo en dónde, sino principalmente cómo. La decisión que se toma no tiene que ver únicamente con la interrupción del embarazo sino con el método, los tiempos, el acompañamiento y el deseo de que el aborto sea propio. El hospital no deja de ser una institución que produce y reproduce lógicas machistas, donde se ejerce la violencia, principalmente de género, obstétrica e institucional.» Simona

¿Qué tipo de apoyo podemos ofrecer?

  • Compartir conocimiento sobre el proceso de aborto con pastillas o plantas, qué cosas tener en cuenta, qué es normal y qué puede no serlo
  • Esperar con vos el momento en el que tu cuerpo decida abortar
  • Compartir desde nuestras experiencias personales
  • Acompañar emocionalmente desde la escucha activa y la empatía el proceso que estés viviendo
  • Apoyar en cubrir las necesidades que vayan surgiendo: comida, limpieza, confort, compra… haciendo equipo con quien te esté acompañando o en el caso de que estés sole*

 

 septiembre 2018

Ciclos lunares

Nuestra naturaleza es cambiante, cíclica, en constante transformación. La casa-cuerpo que habitamos, nuestro hogar, posee una sabiduría ancestral que en muchas ocasiones descuidamos. Está en nuestra mano tomar responsabilidad de ella ya que sólo de esta manera podremos vivir de forma plena y consciente con nosotres* mismes. El sangrado es, quizás, una manera en que el cuerpo hace visible la naturaleza cíclica. Pero no podemos reducirlo solo a eso ya que fluctuamos con hormonas, energías, lunas, estaciones, mareas…

Cada ser que habitamos este planeta es únique, somos diverses por eso vivimos nuestro ciclo de manera distinta. Acontecen en nosotres diversas transformaciones a las cuales debemos estar atentes para comprendernos profundamente, habitarnos y sanarnos. Nuestra ciclicidad cambia así como nuestra vida. No es lo mismo cómo la percibimos y vivimos durante la infancia o adolescencia, cómo nos sentimos durante embarazo o lactancia, cómo transitamos distintos momentos y procesos vitales…

Igual eres hombre y menstruas o eres hombre y no menstruas, puede que leyendo esto te preguntes si tú también eres cíclico. Claro que sí. Erika Irustra, pedagoga menstrual, te habla de ello en su blog, El camino Rubí.

A la medicina alopática o convencional, no le interesa nuestra ciclicidad ni tiene ningún interés en estudiarnos a fondo y menos que nosotres aprendamos de ella. Nos medicalizan, insensibilizando el cuerpo en vez de buscar la raíz de nuestro dolor.

La cultura donde vivimos también es claro reflejo de cómo vivimos nuestra ciclicidad. Nuestra cultura occidental resta importancia a nuestros procesos vitales y la transición entre ellos. La menstruación se ve como un «problema» y sigue siendo un tema tabú, socialmente estigmatizado y ligado al dolor y a la suciedad. Diana Fabianova, autora del documental La luna en ti, habla muy claramente del tabú de la menstruación:

Todas esas llagas en relación a nuestros cuerpos nos escuecen y librarnos de ellas requiere mucho coraje e infinita paciencia. Como dice Pabla Pérez San Martín en el Manual introductorio a la ginecología natural:

la sangre limpia nuestras energías, es necesario cuidarla y vaciar de nuestra útera/corazón el dolor que ha atormentado nuestro equilibrio, limpiarnos de las oscuras palabras, imágenes y tabúes que no nos permiten valorar nuestra propia naturaleza. Necesitamos emprender un recorrido hacia nuestras profundidades con nuestros sentidos expandidos, apropiarnos de los espacios que nos han sido usurpados y recuperar mucha sabiduría que aún permanece silenciada dentro de nosotras mismas”

El autoconocimiento nos da una imagen clara y fiel de nuestro cuerpo. Vivir nuestra ciclicidad de manera consciente es una de las mejores herramientas que tenemos. Ninguna ciencia nos podrá ofrecer jamás datos más auténticos que los que nosotres mismes podamos obtener de nuestro autocuidado y observación diaria.

Hay muchas maneras de hacerlo y es tarea de cada une elegir con los métodos con los que nos sintamos más agusto. Puedes llevar un registro en tu calendario, hacer un diagrama lunar, una agenda donde escribir lo que sientes, puedes tomarte la temperatura basal, observar el moco cervical e incluso autoexplorarte y saber cómo está tu cervix en cada fase… O igual decides integrar todas estas prácticas en tu día a día para ir conociéndote más. Las chilenas bacanas de MIAU (Movimiento Insurrecto para la Autonomá de Una misma) te explican de maravilla el ciclo menstrual y métodos para observarlo tu misma.

Necesitamos recuperar ese poder natural y esa sabiduría que nos brinda nuestro cuerpo, nuestra ciclicidad y nuestra sangre. Fluir con ella a nuestro propio ritmo. Escucharnos, observarnos y mimarnos para entendernos. Vivirnos plenamente para sanarnos.

Quizás te apetece leer más sobre el tema, por lo que te dejamos aquí algo de bibliografía que te pueden servir y algunos enlaces interesantes con los que seguir descubriendo el asombroso mundo cíclico que te habita.

Agosto 2018

LENGUAJE INCLUSIVO

Vera

Cada vez que tengo que hacer una descripción de mi misma me doy cuenta que no sé qué poner… ¿Soy lo que estudié? ¿Soy lo que hago? ¿Soy lo que pienso y siento? Simplemente soy y estoy, aquí y ahora.

Aunque… soy educadora social y me encuentro en Avilés, mi ciudad de adopción, donde enraicé después de varios años viajando y volando de un sitio a otro. Ahora, poco a poco, construyendo hogar.

Viví bastantes años desconectada de mi misma, maltratando mi casa-cuerpo a base de anticonceptivos, paracetamol e ibuprofeno. Hace ya un tiempo que desperté, que me di cuenta de que lo que me pasaba no era «normal» y resultó que no era la única. Era algo que nos pasaba a muches*. Gracias compañeres, por todo ese compartir, visibilizar y transformar, por comenzar nuestro activismo y poner la vida en el centro.

Autocoñocimiento, sexualidades, género, ecofeminismo…Mi vida dio un giro de 180 grados. Cambié la forma de vivirme, acompañando con mimo todo lo que me habita, aprendiendo de mi ciclicidad, respetando mis procesos vitales y reapropiándome de mi casa-cuerpo. Mi pequeña gran revolución de los cuidados. Confío en mí, en mi intuición y en mi capacidad creadora y creativa. Me cuido y cuido a les que me rodean.

Hace algún tiempo ya que desperté y desde entonces me cuestiono todo. No es normal que desconozcamos nuestras cuerpas, que vivamos adormecides a base de píldoras solucionadoras de problemas que no existen o que los partos sean cuestión de «suerte» y dependan de terceras personas. Tenemos que volver a ser protagonistes conscientes.

No estamos soles en esto, y por ello, desde hace un tiempo, acompaño procesos sin ponerme etiquetas simplemente estando ahí. Escuchando, apoyando y cuidando. Creo en esa sabiduría ancestral que todes portamos dentro.Y creo que debemos reapropiarnos de ella. La semilla ya está ahí, solo hace falta que brote y florezca. Creo en mi, creo en ti y creo en nosotres.

Soy un brote, doula y aprendiz de partera, aprendiendo de la vida todo el tiempo, con curiosidad e ilusión, siguiendo mi instinto, participando en este bello proyecto de parteres para transformar y transgredir. Porque parte soy yo, parte eres tú, parte somos todes. La red nos sostiene.

 

Vera, Avilés, Julio 2018

*LENGUAJE INCLUSIVO

Maeva

Mujer nómada, madre de un precioso ser que llegó a cuestionarme y revolucionar mi mundo, y desde entonces, renovándome, reciclándome, repensandome, reamandome, desaprendiendo y reaprendiendo…

Mi formación institucional en el campo de la salud-enfermedad, se abre a este nuevo espacio desde donde abrazo la partería, lo femenino y todo aquello alrededor del momento sagrado del nacimiento.

Siento que el parto es un momento más de conexión. Con nosotres, con nuestro cuerpo, con lo instintivo y mas salvaje…con la pachamama. Es tan hermoso y a la vez el principio de todo que me parece esencial para ese reconectar.

Tras muchos años regreso a Asturias y todo conspira para que surja PartEres, este proyecto que vibra tanto en mi interior. Agradecida de formar parte, tejer red y caminar juntes este sendero allí por donde nos lleve.

Maeva se esta gestando y nace aquí, como aprendiz de partera. Maeva es Bienvenida. Bienvenidos a esos nuevos seres desde la conciencia, el amor y respeto. Bienvenido a este nuevo yo en mi continuo aprendizaje.

Apuesto por la libertad de elección de cada ser en esta etapa preciosa de la vida, desde la información y el empoderamiento.

Y así, acompañando y creciendo juntes. Siendo parte, como tú, Parte Eres.

 

Maeva, Pruvia, Llanera, Julio 2018

 

Suelma

Hace diez años atrás que todo esto empezó. Fue en 2008 cuando pude formar parte del itinerario de educación para la participación juvenil Creando Futuro, éramos un grupo pequeño de jóvenes y nos empezamos a cuestionar todo.

El placer de no dar nada por sentado me llevó a estudiar Sociología y lo hice con mayúsculas, a nivel oficial, pagando una universidad pública que me daría un título. Lo hice por inercia, por no enfrentarme con 18 años a la incertidumbre de no saber qué hacer con mi vida.

Sin encontrar lo que buscaba en la Academia, empecé a aprobar para pasar de curso nada más y me volqué en estudiar por mi cuenta, rompiendo todos los límites y nutriéndome de un gran conocimiento que conservo hoy día pero que no puedo acreditar.

Además de profundizar en sociología durante los cinco años de carrera, llevo ocho años estudiando pedagogía, seis años estudiando salud y nutrición, cuatro años estudiando permacultura, tres años estudiando relaciones internacionales… He formado parte de más de 10 colectivos sociales diferentes que han sido mi gran escuela. He viajado por más de 30 países y he vivido en 3 estados diferentes.

Uno de esos colectivos fue PaReS (Parto Respetado Salamanca), hacía tiempo que venía con ganas de ser madre y tenía claro que quería parir de cuclillas pero no sabía nada, gracias a Pares escuché por primera vez lo que era oxitocina, violencia obstétrica, plan de parto, etc. y decidí que en algún momento iba a ser doula.

Años más tarde me encuentro viviendo en el hemisferio sur del continente americano rodeada de amigas embarazadas, algunas de ellas tienen claro que van a parir en casa, pocas lo consiguen. En la ciudad de un millón de habitantes, sólo una persona acompaña partos en casa, es hombre y es obstetra.

Mi amiga y yo reflexionamos tras su parto hospitalario que tenemos que reapropiarnos nosotras* del acompañamiento de los partos, de hacerlos en casa, acompañándonos juntas y de ser muchas. En ese momento mi idea de ser doula toma fuerza.

Y regreso a Asturias, después de 8 años y no encuentro una forma barata y cercana de aprender a ser doula, así que vuelvo a inclinarme por ser autodidacta. Me acerco a un encuentro de Dar a Luz en Casa, conozco a Valle y Raquel y se lo digo, decido ser aprendiz de partera.

Antes de que pasara un mes ya éramos un grupo de personas con interés en aprender partería y sin darnos cuenta estábamos construyendo la ULRA y PartEres, así son los nacimientos, la cabeza tarda un ratito en asomar pero después todo se precipita y sale con una facilidad pasmosa.

Gracias a la lucha del continente latinoamericano comprendí la prioridad de poner la vida y los cuidados en el centro, y el cuerpo y el territorio como nuestro. Fue ahí donde me dí cuenta de que soy parte.

 

Llaranes, Avilés, septiembre 2018

 

*nosotras, no sólo las mujeres, sino las que nos situamos al margen, las precarias, las oprimidas por el cisheteropatriarcado, quienes se sitúan más allá de los binarismos de género.

Enma

Hace más de 20 años decidí ser madre, algo dentro de mí me decía que era el momento, y mi compañero estaba de acuerdo. Busqué una mujer que me acompañara , para mí no era una opción recibir a mi hijo en un hospital. Mi madre y mis abuelas habían parido en sus casas acompañadas de otras mujeres ¿por qué yo no? Pues supongo que porque tenía que aprender algo con la experiencia de un parto hospitalario por traslado, aunque fuese confirmar todos mis recelos de estos lugares para pasar momentos tan íntimos.

Mi segundo hijo, nació en casa, con la seguridad y la tranquilidad que necesitaba.

Unos años más tarde estudié enfermería, con la idea de convertirme en matrona y poder acompañar a mujeres en sus partos.

En el 2013 conocí a Valle y con ella inicié mi andadura del mundo de la partería. He aprendido y desaprendido mucho en todo este tiempo.

Yo no quiero llegar a ser la experta que ofrece sus conocimientos, me veo más en el papel de la observadora , acompañante del camino. Si vuestra opción es buscar  alguien que os diga lo que tenéis que hacer , no contéis conmigo. Las expertas sois vosotras, ¿quién puede saber más de vuestro propio cuerpo?

A que no os planteáis que alguien os diga, como respirar, que sentir o como debéis moveros en vuestra vida diaria ¿por qué deberían de hacerlo durante el parto?

Siento cada parto en el que he estado, como un regalo para mis sentidos. Las imágenes, los olores, la sensación de plenitud y de amor… Cada uno de ellos ha sido distinto, porque cada mujer es distinta.

 

Enma, Gijón, Julio 2018