Este grupo de apoyo a todas las fases de la ma-paternidad surge de la necesidad de reapropiación desde el ámbito de lo social de esta hermosa e intensa fase de la vida. Sentimos que la óptica médica ha reducido la experiencia a su aspecto más físico, a la patológica, al riesgo… dejando de lado, o contemplando sólo a medias, lo que supone a nivel emocional, espiritual y social.
Queremos revivir la figura de la partera, la profesión más antigua del mundo, visibilizarla para que vuelva a aparecer en el imaginario colectivo como una forma más de acompañamiento.
Queremos reafirmar que existen múltiples formas de formarse y que el conocimiento proviene de la experiencia y habilidad que con ella ganamos y no sólo del paso por la universidad como lugar hegemónico de adoctrinamiento del saber.
Queremos que vuelva a existir esa persona que se ha formado como aprendiz, acumulando experiencia en la comunidad, acompañando a otra partera. Queremos dar cabida a otras formas de acompañamiento, que combinen lo científico con lo sagrado del nacimiento y todo lo que a éste rodea.
Queremos aprender sin ser adoctrinades por la profesión médica, ni limitades por sus paredes blancas. Si queremos que las parteras confíen en los cuerpos parientes deben formarse desde esa confianza y no desde el intervencionismo médico que asume de antemano los cuerpos menstruantes como aparatos en mal funcionamiento.
Queremos que la formación esté empapada de aprendizaje autodirigido guiado por la ilusión, de una visión más respetuosa por las diferentes necesidades, deseos y prioridades de aquelles* a quienes acompañamos, de cotidianeidad en ambientes propios, de saber que cada une somos diferente y nutrirnos de esa diversidad sin intentar simplificarla.
Queremos que, cada vez más, en la mente y el cuerpo de cada persona gestante se perciba esta etapa de la vida desde la salud y la belleza de la experiencia transformadora que ésta puede ser.
Queremos sembrar un nuevo paradigma, y ésta es nuestra forma de hacerlo.
PartEres, Julio 2018