Desde PartEres tenemos claro que debemos ofrecer una respuesta práctica y accesible a estas necesidades. Por ello, ofrecemos acompañamiento en dos líneas diferentes para tratar de aproximar diferentes recursos y herramientas dependiendo de las realidades particulares:
1- Si ya tienes tu Red… ¡Utilízala!
Involucrar a amigues cercanes y familiares durante este periodo es muy natural y ha sido parte de nuestra cultura en el pasado: ¡¡Recuperémoslo!!
Los hombres siempre estuvieron presentes en la crianza y no fue hasta la revolución industrial que se desligaron del proceso. De hecho, en el libro Maternalias de Cira Crespo, se menciona que mamá viene de mama (del pecho) y papá de papa (del alimento), porque ellos se encargaban de la alimentación complementaria. Aún después de la revolución industrial y hasta la generación de nuestras abuelas, las mujeres se ayudaban unas a otras y la cuarentena se respetaba y se reconocía la necesidad de recuperación que esa persona necesitaba. Por lo tanto, somos la segunda generación que estamos a solas o únicamente arropades por el acompañamiento de la pareja desde el principio de los tiempos.
Por un lado, hoy en día nuestro ritmo de vida es bastante acelerado y, por otro, no priorizamos establecer lazos sociales y mantener relaciones presenciales. Todo esto fomentado por el excesivo uso de las redes sociales que nos acercan a personas muy distantes geoespacialmente pero también nos alejan de otras muchas que tenemos en frente.
Pero qué mejor momento que éste para reclamar a tus seres queridos un tiempo de apoyo y calidad como obsequio hacia el nacimiento de le bebé. Con una buena organización y acuerdos previos al momento del parto (es ideal que esto se establezca durante el embarazo), en el periodo del postparto pueden estar cubiertas todas nuestras necesidades por parte de una Red de Apoyo para que podamos dedicarnos plenamente al disfrute y recuperación propios del momento.
Si dispones de familiares (madre, padre, suegro, suegra, tía, tío, hermana, hermano…) o amigues que puedan encargarse durante los primeros 40 días de todas las tareas organizativas de la casa y de ofrecerte su apoyo y disposición el máximo tiempo posible, sería ideal. Ésto era lo que se venía haciendo en épocas pasadas donde la mujer tras dar a luz se trasladaba a casa de su madre o suegra para ser cuidada por la familia o ésta se mudaba a casa de la nueva familia como figura de apoyo y conocimiento principal.
Otra opción puede ser que esta labor la hagan entre varias personas allegadas, familiares o amigues, a tiempos parciales durante los primeros 40 días.
Se trataría de una ayuda dividida y compartida que ha de estar muy bien organizada por una persona que no sea quien acaba de parir (para no cargarle con la responsabilidad organizativa). Este papel lo puede desempeñar le compañere o preferentemente une amigue muy cercane.
Esto se puede organizar a través de una fiesta de nacimiento (baby blessing o bendición del bebé) en el embarazo, donde poder reunir a las personas queridas en una celebración y, en vez de recoger regalos materiales para le bebé (la mayoría innecesarios), se regale tiempo para dedicar a alguna de las tareas de la lista de necesidades que hayan diseñado previamente quienes van a criar.
Consideramos ésta como una buena opción que se adapta muy bien a nuestra sociedad llena de vidas súper ocupadas. Es viable, flexible y fragmentada. Además los lazos de afecto ya existentes se fortalecerán aprovechando un momento único e irrepetible.
Como esa organización es delicada y compleja, desde PartEres ofrecemos apoyo en forma de consultas personales durante el embarazo, talleres, dinámicas y herramientas para facilitar ese proceso organizativo tan importante. Todo ello se llevaría a cabo, obviamente, durante el embarazo, y con cuanto más margen mejor.**
2- Si no tienes red de apoyo ¡Hablemos!
Varias personas de nuestro equipo con formación en Apoyo Postparto se ofrecen para hablar y, si las condiciones lo permiten (por suficiente proximidad geográfica y disponibilidad), acompañar durante el puerperio para que este periodo sea lo más sanador y nutritivo posible.
Nuestro acompañamiento se adapta a las necesidades propias de cada familia o comunidad como pueden ser: ayudar con la limpieza y organización de las tareas del hogar, cuidar a hijes mayores, hacer la compra, cocinar, escuchar de forma activa, ofrecer rituales específicos y conocimientos e información en relación con la lactancia, cuidados de le bebé, cuidados de le madre, etc.
Todo esto verá enriquecido por los conocimientos y habilidades personales de los que disponga cada miembro de la red: nutrición, medicina, gestión emocional, fitoterapia, musicoterapia, ayurveda, masajes posparto, asesoría de lactancia, etc.
Octubre 2018